Según su
libro “Morfología del cuento”, en un
cuento maravilloso se debe tener en cuenta el siguiente esquema morfológico:
- Papeles: según Propp son agentes que realizan las funciones en cada cuento y que se repiten de un cuento a otro. No debemos confundirlos con los nombres o la caracterización de los personajes concretos. Y son siete: Antagonista o agresor, donante, auxiliar u objeto mágico, princesa, mandatario, héroe, falso héroe.
- Acciones: es lo que tiene lugar a lo largo de la historia y que forman el planteamiento, el nudo y el desenlace del cuento maravilloso
- Funciones: estas son 31 y son el armazón de los cuentos maravillosos. No todas las funciones tienen que aparecer obligatoriamente en todos los cuentos maravillosos, en ocasiones pueden ser omitidas, o bien repetidas. Que tengan una continuidad y ordenación de secuencia, por lo general es estable. Como ejemplos de estas funciones y que además se reflejan en mi adaptación al cuento puedo destacar:
-
Alejamiento de uno de los miembros de la familia, el héroe.
-
Prohibición que recae sobre él.
-
Fechoría causada por el agresor a uno de los miembros de la familia.
-
Partida del héroe de su casa.
-
Vuelta del héroe a casa.
-
Persecución del héroe.
-
Auxilio del héroe.
-
Llegada de incógnito a su casa o a otra comarca.
-
Reconocimiento del héroe.
-
Descubrimiento del falso héroe, agresor
o malvado.
-
Transfiguración del héroe en una nueva apariencia.
-
Castigo del falso héroe.
- Matrimonio y ascensión al trono del héroe.
En mi adaptación he seguido la estructura
marca por la historia que nos contó Irune cambiando algún personaje y añadiendo
alguno más. Este relato lo he dirigido a niños en edad de entre 5-7 años ya que
los niños de estas edades prefieren la narración de cuentos que presenten una sucesión
historias que tenga una única dirección, les gustan los cuentos que les ofrecen
finales felices y justos lo que les permite desarrollar su capacidad para
percibir detalles. Muestran interés por personajes y situaciones fantásticas,….evolutivamente
se encuentran en la etapa preoperacional (2-7 años) según Piaget, en esta etapa “el pensamiento del niño es mágico y
egocéntrico, creen que la magia puede producir acontecimientos y los cuentos de
hadas les resultan atrayentes, además se cree el centro de todos los sucesos,
que todas las cosas giran en torno a él, resultándole muy difícil ver las cosas
desde otro punto de vista”.
Bueno aquí comienza mi historia, espero que
os guste:
ELBA Y LOS SIETE REBELDES
Cuentan los que lo vieron (yo no estaba, pero
me lo dijeron...)
que en un lugar no muy lejano, a los pies de los montes
gallegos, había un hermoso pueblo donde vivían un Conde y una Condesa, dueños y señores de esa pedanía, tenían dos hermosas hijas una llamada
Helia y la pequeña Elba. Durante el frío
invierno, en el pueblo hubo una fuerte epidemia de gripe y la Condesa y su hija
mayor cayeron enfermas y murieron tras sufrir unas fiebres muy altas.
El Conde
y la pequeña Elba se quedaron solos y tristes; después de un tiempo el Conde
volvió a casarse, esta vez la elegida
fue una Duquesa alemana, rubia y alta que se cuidaba con mucho esmero para que la
belleza que lucía en su juventud se mantuviera durante mucho tiempo. El trato
que la Duquesa le daba a Elba cuando el Conde estaba delante era bueno mientras
que cuando estaban solas apenas le hacía
caso y cuando se lo hacía era para regañarle y castigarle sin que hubiera hecho
nada malo.
La pequeña Elba todas las noches iba a su habitación y
lloraba mucho acordándose de su madre sobre todo desde que su padre volvió a
casarse y este siempre estaba intentando consolarla, el Conde le relataba una historia que le contaba a él su
madre cuando era pequeño y estaba triste.
Un buen día, cansada de oír llorar a
Elba y aprovechando que el Conde estaba
en un largo viaje, la Duquesa decidió llamar a uno de sus guardias
- - La joven Elba esta triste y he comenzado a estar cansada de oírla llorar
asique llévatela muy lejos del pueblo y mátala.
Además a la Duquesa le molestaba que todo el tiempo el conde
estuviera animándola y no pasara más tiempo con ella, que era su esposa.
- ¿Pero qué le dirá al Conde? Le preguntó el guardia
- - Le diré que un día decidió subir a las montañas y que hubo un derrumbe
de nieve y no logramos encontrarla. Contestó la malvada madrastra
El guardia se llevó a Elba lo más lejos posible
pero cuando llego el momento de acabar con la vida de la pequeña, no pudo y le dijo:
-
- No te quiero hacer daño pequeña porque creo que no es justo lo que
está haciendo la Duquesa contigo por eso voy a liberarte.
También le dijo que nunca podría volver al
pueblo porque si no la Duquesa sabría que no había cumplido con su orden y le castigaría
.Elba le agradeció mucho al guardia, le dio un gran abrazo y comenzó a caminar.
Para poder mostrarle una prueba de que Elba había muerto, el guardia mató un conejo, aprovechando que tenía un poco de hambre y con la sangre que le quitó manchó las ropas de Elba para poder enseñárselas.
Elba se quedó sola por los montes, no sabía dónde
ir, anduvo y anduvo durante horas y cuando comenzaba a anochecer, se encontró con un hórreo, un almacén de cereales típico gallego. Como estaba cansada de tanto caminar decido entrar a pasar la noche allí, cuando
de repente, mientras dormía plácidamente apareció un viejo con una gran barba y mala cara y empezó a
chillar preguntándole que hacía en su hórreo, que si había entrado a robar y que se fuera de allí.
Elba salió corriendo despavorida del lugar,
dando gritos y no paro hasta que descubrió
un pazo que parecía abandonado, dudo si entrar ya que después del susto que había
vivido con el viejo del hórreo, tenía
miedo de volver a encontrarse con alguien que le pudiera asustara.
Al final decidió
entrar y al llegar se encontró que aunque por fuera parecía abandonado, allí
vivía alguien. De repente cuando iba a entrar en una de las habitaciones se topó
de frente a un chico muy alto, no mucho más mayor que ella que la observó de
arriba abajo.
- - ¿Quién eres tú? le pregunto. ¿Y
qué haces aquí? le pregunto el joven
Ella le dijo que se había perdido después de correr huyendo de
un viejo agricultor que la había acusado de intentar robar su cosecha.
- - Mi nombre es Helia (como su
hermana mayor que había muerto hacia años) y mi familia ha muerto por una gran epidemia de gripe. No tengo
a donde ir y tengo mucho miedo.
Le dijo que se tranquilizara, que él se
llamaba Santiago y era un soldado
rebelde dedicado a luchar contra el Comendador que había por esas tierras que robaba a las gentes del lugar y que precisamente el hombre que la había asustado era Dionisio, tio del soldado y el dueño de muchas de las tierras que había robado el Comendador, que él se habia tenido que cuidar de Santiago cuando sus padres murieron y que mientras él fue a la guerra el Comendador se aprovecho a robar a su tio.
- Seguramente te haya confundido con algún ladrón mandado por el Comendador.le dijo Santiago a la joven
Después de escuchar la historia del soldado, Elba le pregunto si podía quedarse en el pazo con él pero este le dijo que primero tenía que consultarlo con sus compañeros porque en esa casa vivían seis soldados más y que allí las cosas tenían que decidir entre todos.
- Seguramente te haya confundido con algún ladrón mandado por el Comendador.le dijo Santiago a la joven
Después de escuchar la historia del soldado, Elba le pregunto si podía quedarse en el pazo con él pero este le dijo que primero tenía que consultarlo con sus compañeros porque en esa casa vivían seis soldados más y que allí las cosas tenían que decidir entre todos.
Cuando
llegaron los demás, Santiago les contó la historia de Elba y aunque a alguno no
le gustó la idea mucho, al final decidieron que la chica se quedara allí a vivir
con ellos, Elba les dijo que si no les importaba ella se quedaría en el pazo mientras iban de misión ya
que ella no tenía ni la preparación ni la forma física que los rebeldes tenían además
sería muy probable que la pudieran atrapar. A los soldados les pareció una
buena idea y cuando ellos llegaban al pazo, ella estaba ahí para curarles si
estaban heridos o para preparar las armas para su siguiente misión.
Un día
cuando comenzó a caer el sol, solo
volvieron tres rebeldes y al llegar le
contaron a Elba que el Comendador les había tendido una trampa y que los otros
no pudieron escapar, entre los rebeldes atrapados estaba Santiago, el soldado
por el cual la joven había empezado a sentir algo
Los tres soldados le dijeron
que en dos días serían llevados ante el Conde para castigarlos, entonces Elba les
contó la verdad de su vida, que ella no era Helia sino Elba, la hija pequeña del Conde, que por culpa de su
madrastra tuvo que huir de su casa y les propuso organizarse para que el día
del juicio fueran los cuatro a salvar al resto de los compañeros.
Cuando
llegaron a la plaza del pueblo, el lugar donde
se celebraría el juicio, todo el pueblo estaba alli, el pobre Dionisio que lloraba viendo a su joven sobrino a punto de morir, la joven Elba intentó subir al lugar donde estaban los
cuatro soldados con las manos atadas pero la guardia del Conde la apresó,
entonces Elba comenzó a gritarle al Conde que ella no era una rebelde sino que su
nombre era Elba y que era su hija, pero
éste no la creía, entonces la chica comenzó a gritar la historia que su padre
le contaba para consolarla mientras ella lloraba recordando a su madre y a su
hermana.
El Conde se quedó asombrado ya que realmente era su hija y mandó a los
guardias que la soltaran, una vez al lado de su padre, la joven comenzó a decir
a todo el pueblo lo que estaba haciendo el Comendador y que esos jóvenes solo estaban haciendo
justicia.
También le contó que la Duquesa había mandado a un guardia a que la
matara. El Conde no podía creer lo que su hija Elba le contaba de su esposa porque
él había sufrido mucho por la desaparición de su hija y su esposa nunca le dijo
la verdad, fue entonces cuando la Duquesa junto con el Comendador fueron
encarcelados, las tierras robadas les fueron devueltas a sus verdaderos dueños, Dionisio pidio perdon a la joven por aquel susto que le dio cuando dormia en el horreo del tio del soldado. Elba y su padre mandaron soltar a los soldados y le ofrecieron la oportunidad de formar parte de
la guardia del Conde a lo que los rebeldes aceptaron de buena gana.
Pasado un tiempo el joven Santiago le pidió a Elba que se
casara con él.
Y esto es verdad y no miento, y como me lo
contaron, te lo cuento...
Lidia.